El Oro Líquido

La base de la dieta mediterránea


El aceite de oliva es reconocido culinariamente por el sabor que aporta en multitud de platos. También se valoran, cada vez más, los beneficios que comporta para la salud, ya que es eficaz en la prevención de enfermedades como la arteriosclerosis, la diabetes, la hipertensión, así como diferentes tipos de cáncer.

Se le atribuyen también propiedades de antienvejecimiento. Todo, en conjunto, ha hecho que el aceite haya recibido el sobrenombre de oro líquido y que sea el centro de la dieta mediterránea, considerada como una de las mejores para la salud.

El aceite de oliva virgen extra es el de mejor calidad, ya que ha sido elaborado con aceitunas seleccionadas y trabajadas a baja temperatura, para poder conservar todo su contenido en polifenoles, que son las sustancias antioxidantes naturales protectoras del propio aceite y de la salud humana. Los polifenoles están relacionados con el gusto y aromas del aceite; le dan potencia aromática y un sabor amargo y picante.

La acidez libre de un aceite de oliva virgen extra es inferior al 0,8%, un parámetro químico que no tiene nada que ver con el gusto, sino que es indicativo de su estado de oxidación.