El aceite de oliva virgen extra Clos de la Torre abre mercado en Japón

El aceite de oliva virgen extra Clos de la Torre producido y elaborado de forma totalmente artesanal por la empresa Oleícola del Empordà de Rabós d'Empordà ha acentuado su apuesta por la exportación y ya se puede encontrar en comercios y restaurantes de Japón.

La empresa ha cerrado un acuerdo con una compañía distribuidora de productos gurmé de Tokio para exportar por primera vez su producto a este país de Asia oriental y espera que, una vez consolidado, este nuevo mercado represente el 30% de sus exportaciones.

“Este acuerdo nos llena de satisfacción y nos anima a continuar por el camino del trabajo bien hecho, trabajando en la bioeconomía del mundo del olivar, cuidando los aspectos socioeconómicos de nuestra actividad y velando por la sostenibilidad del patrimonio que representa el cultivo de los olivos”, ha explicado Martí Clos, gerente de Clos de la Torre.

A su juicio, “Japón es un mercado muy interesado para la cultura del aceite de oliva y que aprecia mucho los atributos sensoriales del producto así como sus valores saludables y su aportación a la dieta mediterránea. Es un mercado también que aprecia los productos gurmé y exquisiteces”.

El gerente ha asegurado que en su empresa aplican “la economía del conocimiento y apostamos por la calidad diferenciada y la seguridad alimentaria, que podemos garantizar por el hecho de elaborar exclusivamente el aceite con las aceitunas producidas en nuestras propias fincas, lo que genera un alto valor a nuestro producto”.

Hasta ahora Clos de la Torre estaba presente en países del norte de Europa como Dinamarca y Reino Unido, y Estados Unidos, mediante la cadena de alimentos de lujo Zingerman's Delicatessen de Michigan.

En 2019, el aceite de esta pequeña bodega del Empordà de altísima gama se introdujo en Oriente Medio a través de contactos con firmas de Dubai y Doha para exportar el producto, y también a Filipinas y Singapur y, en la actualidad, están trabajando para exportar también a países como Austria y Alemania.

“El consumidor de nuestro aceite es muy exigente y busca el mejor producto, esto hace que el consumo de Clos de la Torre sea selectivo en el mercado del aceite de oliva virgen extra. Por eso tenemos distribución en diferentes países, con clara vocación internacional, atendiendo a los mejores distribuidores y clientes”, señala Martí Clos.

El gerente sostiene que sus objetivos más inmediatos son “consolidar y en lo posible ampliar la distribución internacional y que fructifiquen algunos contactos que estamos trabajando para poder abrir mercado en otros países”.

Oleícola del Empordà produce un aceite de gama alta y otro de consumo de proximidad y elaboran olivada de aceitunas verdes y negras, y aceite ecológico.

Estos productos van dirigidos a mercados gurmé y delicatesen, tiendas especializadas y establecimientos de restauración. "Los consumidores valoran cada vez más los aceites de calidad porque son exquisitos y aportan a cualquier plato, crudo o cocinado, unos aromas y sabores únicos", destaca Clos.

El aceite Clos de la Torre está producido exclusivamente por la cosecha de aceitunas de las fincas de la empresa situadas en Garriguella, Rabós d'Empordà, Espolla y Peralada para tener la absoluta garantía de que son de la máxima calidad.

El aceite virgen extra Clos de la Torre, muy afrutado, con gran equilibrio y muy rico en aromas y gustos, se elabora con 3 variedades de aceituna: la argudell (autóctona del Empordà), la picual (de origen andaluz) y la frantoio (procedente de la Toscana italiana) y se envasa en botellas de cristal oscuro y latas metálicas para protegerle de la luz.

La empresa, propiedad de una de las familias de mayor tradición oleícola de la comarca, inició su trayectoria moderna hace 27 años -su gerente es la cuarta generación-, en 2011 se construyó una bodega en Rabós d’Empordà y el ejercicio pasado facturó cerca de 300.000 euros.

El aceite de oliva virgen extra Clos de la Torre acumula un gran número de premios y reconocimientos.